Vieytes, Rut - Metodologias de La Investigacion Social en Organizaciones Mercado y Sociedad Cap4

May 10, 2017 | Author: Lilian Muñoz | Category: N/A
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METODOLOGÍA,

DELAINVESTIGACION EN ORGANIZACIONES, MERCADO Y SOCIEDAD Epistemología y técnicas

RUT VIEYTES

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EDI1ORIAL DE LAS

OENCIAS

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Vieytes, Rut Metodología de la investigación en organizaciones, mercado y sociedad: epistemología y técnicas. - 1!!. ed.- Buenos Aires: De las ciencias, 2004. 732 p. ; 24x17 cm. ISBN 987-20200-7-8 1. Metodología de la Investigación 1.Título CDD 001.42

Fecha de catalogación: 17-03-04

@ 2004, by EDITORIAL DE LAS CIENCIAS Tacuarí 1520 3° F C1139AAH Buenos Aires Argentina ~Tel/Fax 011-4300-5058 15-4579-8899 [email protected]

Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723 Reservadostodos los derechos de la presente edición para todos los países. Esta obra no puede ser reproducida, traducida o adaptada total o parcialmente por medios electrónicos o mecánicos, incluyendo fotocopia, copia xerográfica, grabación magnética o electrónica, o cualquier otro medio de reproducción o almacenamiento de información, sin permiso de los editores. Los infractores serán reprimidos con las penas de los arts. 172y concordantes del Código Penal. (Arts. 2, 9, lO,71 Y72 de la Ley 11.723)

,Capítulo 4 El marco teórico 4.1 El marco teórico como teoría del objeto Si como dijimos el problema de investigación es una pregunta) en el proceso mismo de planteamiento del problema el investigador comienza ya a pensar en las explicaciones que podrían resolverla. Ahora bien) una pregunta de investigación se responde en dos planos: teórica y empíri¡'camente. Elmarco teórico ofrece los fundamentos de la respuesta teóricamente concebida: constituye el argumento elegido por el investigador

como el mejor

- ante

otros argumentos

alternativos-

para res-

ponder a la pregunta formulada en el problema. Luego) será necesario contrastar empíricamente esa respuesta) o por lo menos alguno de sus aspectos parciales. Por ello) del marco teórico se derivan las hipótesis de investigación. Ahora) si concebimos a la teoría en función de la investigación que se está realizando) esto !,

~:s,dirigida a la confrontación con lo real) debemos saber primero que la experiencia de lo real ..que podamos tener será tributaria de los hechos que nuestra propia teoría suscite con sus con-

t~ ~c~ptosy proposiciones.Y

es sólo a condición de que lleguemosa advertir solidamente que no

L;,!!hayobservaciónsin teoría que estaremos en condiciones de empezar a comprender el papel que ijhegáeI marco teórico en una investigación. Entonces-y sólo en ese momento- podremos con. íf~§iaerarcon mayor detenimiento qué es una teoría) qué clases de teorías existen y cómo se ori-

rginanlas teorías.

.

Teniendo en cuenta que esta fundamentación del marco teórico nos llevará por momentos ~hacia"algunascuestiones de las que ya hablamos en el capítulo 2 -la explicación y la compren~sión'-;Ynoshará adentrar en cruces de camino aún no visitados) el acceSo a la ruta de elabora~ci6,ndelmarco teó!ico de nuestra investigación se verá algo dilatada. Para no perder el rumbo y pata relevar de la obligación de acompañarnos a quienes ya cuentan con éstos fundamentosVamos ., a dividirla travesíaen dostramos: ..

Capítulo 4 Elmarco teórico ,

Parte A. Fundamentos epistemológicosdel marco teórico. Parte B. El marco teórico de la investigación. .

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Metodologla de la Investigación en organizaciones,

mercado y sociedad

A. Fundamentos epistemológicos del marco teórico "Ningún método teórico podría sin dudas anticipar todos o siquiera gran parte de los problemas especiales que presuntamente han de presentarse en la construcción y validación de teorías. En cambio, sí puede ofrecer un marco de referencia lo bastante definido como para llevar adelante. el trabajo. los problemas específicos que se presenten pueden y deben ser abordados mediante la construcción de las teorías mismas; es imposible anticiparlos en su totalidad. Dado un marco de referencia para la construcción teórica, la tarea puede iniciarse; y es esa tarea después de todo' lo importante. David WilIer 1

4.2 La relación entre hechos y teorías

- Me remitoa los hechos:

las encuestas indican que durante nuestra gestión bajó la desocupación.

- Como pueden

observar, se trata de un mamífero vertebrado. - En el video se ve perfectamente: fue off-side.

- Yo vi la lista:faltaron seis estudiantes al examen parcial. - Mire la balanza:pes.a1.250 Kg. ¿Quién no dijo o escuchó alguna vez la frase "me remito a los hechos»? Su lógica parece imbatible: ver el hecho es entenderlo, el hecho habla por sí solo. En las líneas que siguen intentare.mos argumentar en contra de esa ecuación. Necesitamos hacerlo si es que pretendemos comprender el sentido del marco teórico en la investigación. Imaginemos, por un momento, un partido de tenis. No sé jugar al tenis ni conozco sus reglas. Pero vivo en una comunidad donde es un deporte valorado que se juega en los clubes y se transmite por televisión. Por eso mismo sé que el tenis es un deporte y me dispongo a presenciar un partido que está por comenzar. La gente llena el estadio y dos jóvenes -las contrincantes, infiero, aunque no las conozco pues nunca miro tenis- caminan nerviosamente por el suelo de ladrillo. Todo lo que veo me es familiar, sé que estoy en una cancha de tenis, vi antes raquetas y pelotitas, también personas caminando nerviosas. Comienza el partido: las jugadoras le pegan a la pelota, que va y viene; la gente sigue ese vuelo con movimientos de cabeza de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. De pronto, una exclamación general; yo no entiendo qué pasó: aunque no me distraje, me he perdido algo. Sin lugar a dudas, no es algo subjetivo -propio de un sujeto-, porque esas cientos de personas gritaron juntas en el mismo segundo; tampoco es algo que objetivamente ocurrió en la cancha, porque en ese caso yo lo hubiera visto. ¿Qué sucedió entonces? Es fácil adivinarlo: con mi "pobre teoría» sobre el tenis, sólo pude ver gente, pisos colorados, raquetas, pelotas que van y vienen. Pero las demás personas tienen en común un conjunto de elementos, que podríamos llamar "teorías» adicionales -las reglas del juego, definiciones acerca de la de,streza, expectativas sobre el recorrido y velocidad de la pelotita- que les permiten ver otras cosas, que para mí no sólo no merecían la admiración o la preocupación dignas de una exclamación, sino que ni siquiera resultaban perceptibles. .

,. Willer, D. La sociologfa cientffica. Buenos Aires: Amorrortu, 1977, p. 23.

1!

CapItulo IV El marco teórico

¿Cuáles fueron loshechos?) ¿quépasó realmenteen la cancha?Aunque la respuesta parece reducirse a la afirmación "no vi el hecho porque no sé jugar al tenis»)es poco razonable que para percibir un "hecho objetivd' sea necesario contar con algo tan peculiar como un reglamento de tenis ¿Cuál es el hecho) entonces, para quien ignora todo sobre el tenis? ¿qué hubiera visto en/mi lugar, digamos) un egipcio del 3000 a.c.? Su teoría sobre el tenis, aun más pobre que la mía, no incluiría las raquetas, las pelotitas, pero sí la idea de un juego entre contrincantes, ¿cuál hubiera sido,entonces,el hecho? En este punto, y luego de seguir una especulación que no parece muy productiva, cualquiera estará dispuesto rápidamente a concluir que, en fin, cada persona tiene su punto de vista) pero que el hecho, en sí es uno solo. Argumentaremos a continuación que no se trata del mismo hecho. Al contemplar el partido de tenis todos los observadores "ven" )en parte, "la misma cosa" (hay una excitación similar del córtex, algo similar ocurre óptimamente en las pupilas) y en parte no. y el sentido interesante de "ver")el relevante para la ciencia, es justamente el segundo. Podemos decir que no se trata de interpretaciones diferentes a partir de una misma visión; pues "interpretar") si se quiere llamar así, es parte constitutiva de "ver".Y la actividad del sujeto y su contexto juegan un papel central en lo que cada uno ve. El contexto, claro) no es necesariamente lo que está ocurriendo en el lugar en donde el sujeto percibe. El contexto a veces está implícito. Pensemos que si alguien hace un movimiento propio del tenis en un contexto diferente a un estadio, por ejemplo en la cocina de su casa, cualquier persona que conozca el juego puede identificado, pues el contexto está "en la cabeza» del observador. Est~ fenómeno es corriente en la vida cotidiana y nos lleva a "ver" y predecir todo tipo de cosas a partir de nuestras teorías: "vemos" en el reloj que se nos hace tarde) abrimos la canilla porque tenemos la teoría de que saldrá agua y buscamos una moneda que sosteníamos en la mano detrás del sillón porque tenemos la teoría de que los objetos que soltamos "van para abajo") porque tenemos otra teoría sobre cómo ruedan los objetos redondos, etc. Ese conocimierito implícito con el que nos manejamos en la vida cotidiana es determinante en la ciencia, donde la dependencia del contexto es altamente teórica. La historia de la ciencia es ilustrativa de éste punto: en momentos de cambio corceptual en los que se contraponen diferentes fontextos de fondo los científicos no pueden acordar acerca de los hechos: "¿Cuálesson los hechos?" "¿Qué está pasando?". La pregunta debería ser: "¿Desde qué contexto se observa?"

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4.2.1 El hecho: lo real conceptualizado En este punto sería bueno recordar el ejemplo de la violencia en la escuelaque analizamos en el capítulo 3. Allí habíamos rescatado unas cuantas notas periodísticas sobre sucesos (en principio irrelevantes, como peleas infantiles en el recreo de la escuela, estudiantes que tiran huevos en un colegio secundario y son amonestados) etc. ) ocurridos en distintos puntos del país. Vimos entonces que esos sucesos casi cotidianos "merecían" ser publicados en grandes diarios de tirada nacional porque se organizaban en torno al conceptomas abarcador de "violencia en la escuela",concepto que le daba unidad y sentido a esos fenómenos inconexos que, aisladamente, no justificaban su publicación. El problema que nos ocupa ahora no es muy diferente de aquel en el siguientesentido: en lo realno hay violenciaenla escuela,no haypartidosdetenis)no hay off- side,persont;ls desocupadas, estudiantes quenosepresentanal parcial ni paquetesquepesan1.250Kg.;

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Metodologra de la Investigación en organizaciones, mercado y sociedad

como tampoco hay vertebrados e invertebrados, mamíferos, flores, hígados, consumidores o electrones. Lo que sí hay -aceptemos esto como un axioma- es un indiferenciado 2 y continuo transcurrir de lo que existe independientemente de todo sujeto (ver figura 4.1). Identificaremos ese transcurrir como lo real,aunque podemos llamado la realidad misma, para diferenciada de esa o~a realidad -la social-que esla trama formada por el conjunto de hechosintersubjetivamente definidos. Lo importante ahora es establecer dos órdenes de cuestiones: el del magma continuo del' mundo y el de nuestros humanos códigos socialmente consensuados para hacedo inteligible.

Figura4.1 El hecho: cruce entre el indiferenciado y continuo transcurrir de lo real y los códigos con los que los sujetos dan significado y sentido a lo real.

El hecho De ese continuo, los seres humanos vamos segmentando fragmentos y conceptualizándolos co", mo significativos:por ejemplo, definimos un aspecto de lo real como "columna vertebral" y a todo aquel ser que cuente con tal aspecto como "vertebrado". Luego este perrito y aquel gatito y mi tía Catalina, que en lo real están dispersos, son vertebrados (son en virtud del código con el que cruzamos lo real).Pero no hay nada en lo real como vertebradose invertebradossino segmentos ubicados en lugares que pueden estar distantes, todos subsumidos bajo el concepto vertebrado. Cuando alguien dice faltaron seisestudiantesel día delparcial no está haciendo una afirmación sobre lo real. Lo real es lo que es.No le faIta ni le sobra nada. Donde faltan esos estudiantes es en una lista - un código- que el sujeto tiene entre las manos, que remite a su vez a otros códigos, como el de universidad, regularidad de la asignatura, título profesional y muchos otros conceptos organizadores de lo real. Es en nuestra mente -y especialmente en la de todos los que comparten el significado y valor de esos códigos -en donde faltan estudiantes. No en lo real.

2 Vamos a matizar la noción de indiferenciado, pues ¿es cierto que el mundo se deja formalizar de cualquier modo? ¿Es tan indiferenciado y caótiCo sin nuestros conceptos o existe algún tipo o grado de organización del mundo que modifica al sujeto, así como el mundo se deja organizar por él? Una opción metodológica alternativa a la idea de indiferenciación de lo real surge del siguiente argumento (Piaget, J): si los enunciados observacionales se refieren a un mismo objeto, todos ellos comparten lo que pone el objeto y difieren en los esquemas de asimilación que ponen los investigadores. En efecto, un "tipo de objetividad" podría ser aproximado en la medida en que ?e correlacionen las distintas perspectivas con las que se ha analizado el objeto y se ajusten las deformaciones introducidas por los esquemas de asimilación e interpretación generados por los investigadores. Piaget J.: La situación de la ciencia del hombre en el sistema de las ciencias , en Piaget, J. Mackenzie, Lazarsferd y otros: Tendencias de la investigación en las ciencias sociales. Buenos Aires: Alianza-UNESCO, 1982. También evaluaremos la cuestión a la luz de los razonamientos abductivos. Por el momento es importante instalar una idea muy fuerte que exige este cuestiona miento, a saber: que la observación depende de la teoría, de los códigos con que contamos para hacer inteligible lo real. 11

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Capitulo IV El marco teórico

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Subrayemos aquí: cuando decimos que el hecho es lo real conceptualizado no afirmamos que lo real es material y el hecho un mero código -un lenguaje-. El conjunto de los hechos que concebimos como la realidad está conformada no sólo por los códigos que nombran ciertos segmentos de materia sino también por la materia misma en tanto ordenada por los códigos. Lo real' es la materia que no ha sido organizada por el código, por el concepto. De tal modo, "la afirmación de que la realidad posee un tejido discursivo no debe pues ser entendida como un aserto solipsista.Todo lo contrario: como hemos afirmado, ese tejido discursivo tiene por objeto volver inteligibles,eficazmente manipulables, e, incluso previsibles, la mayor cantidad posible de segmentos de lo real':3 4.2.2 Lo real es continuo) los códigos son discretos Lo real es continuo. Nuestros conceptos para hacerlo perceptible, narrable, inteligible y sobre todo, permanente, son discretos.4 Podemos así decir árbolporque compartimos con otros cómo entender determinados segmentos de lo real: siempre que encuentre algo con tales y cuales características,entonces estará ante un árbol. Así compartimos una teoría que nos permite establecer hechos y hacer predicciones acerca de los árboles. Luego más ymás teorías: la sombra, el perfume, lospájaros en las ramas, la clorofila,el intercambio con la atmósfera de oxígenoy monóxido de carbono)etc. Igual que con el tenis o con las monedas que ruedan detrás de los sillones. . Dejando de lado por el momento la cuestión del origen de nuestras teorías -sobre el que luego volveremos 5 -acerca de qué es un árbol, un kilogramo de peso y sobre cuáles son los métodos con los que se miden la desocupación, los paquetes o las vértebras de los mamíferos, vamos a considerar sin más que todo saber sobre el mundo) toda percepción significativa -todo hecho- ',está inexorablemente ligado a alguna teoría. 4.2.3 Objetividad) subjetividad) intersubjetividad. Sin embargo hay que subrayar: esos conceptos organizadores que le dan sentido y forma a nuestro mundo no son caprichosos o inherentes a cada sujeto -pura subjetividad-) sino el fruto de ciertos acuerdos o consensos sociales más o menos implícitos sobre lo que es relevante -digno de ser conceptualizado- en determinado lugar y tiempo históricos. En otras palabras, toda observación implica un acuerdo social acerca de los códigos a partir de los cuales ese segmento del mundo se torna inteligible, cognoscible y aun perceptible para esa comunidad de significado. Recordemos que en el ejemplo del tenis la exclamación no fue la expresión subjetiva de un punto de vista sino muchos gritos emitidos simultáneamente por los asistentes a la cancha -excepto el egipcio y yo- como consecuencia de compartir cierto conocimiento especializado sobre el tenis que los lleva a esperarque la pelota toque el piso en determinado lugar respecto de la línea que marca el perímetro de la cancha y cierta velocidad de trayectoria de la pelota y a advertir

3 González Requena, J. El espectáculo informativo. España: AKAL,1989, p.18. 4 Ibid. Elconcepto de hecho en González Requena tiene un significado diferente al utilizado aquí, aunque la lógica general de las ideas acerca de la conceptualización de lo real no. En su análisis de la construcción de la noticia periodfstica el suceso en cuestión se ubica como perteneciendo al orden de lo real, en contraposición a la noticia, a la que asigna la densidad de la realidad: lo real conceptualizado. En tal sentido el término "hecho" se confunde con el que se le otorga al de hecho. científico. s Que podría llevamos a discutir el grado en que el objeto influye sobre el sujeto y éste es influido por él, cuestión que no estamos considerando en éste punto.

160 Metodologla de la Investigación en organizaciones. mercado y sociedad

cuándo ésta es mayor a la esperada o cuándo una pelota es "buena" o es "mala". Hay un acuerdo intersubjetivo -social- acerca de cómo conceptualizar lo real. Es lo que les permite admirarse, asombrarse, indignarse, decepcionarse de los hechos. Casi todos ellos nos darían una justificación coincidente de su exclamación y todos podrían discutir largamente sobre los hechos en un programa televisivo llamado Tenis deprimera. Mientras tanto, yo no sería capaz de verlos -aunque repitieran la imagen grabada cien veces- hasta tanto no compartiera las teorías -los códigoscon ese público. Podemos agregar aun que si un físico expresara la trayectoria de esa pelota. en una fórmula, lo que tales signos expresarían no sería evidente para el público del estadio pero si para otros físicos. Los hechos - para el público conocedor, para mí, para el egipcio y para los físicos- dependen de manera directa del campo de conocimientos compartidos. Yesos conocimientos están en la mente de las personas que miran los sucesos de la cancha. Las distintas con-. ceptualizaciones sobre el mundo permiten a los sujetos trascender la inmediatez incognoscible de lo real y conectar la experiencia común creando un todo significativo.6No es posible percibir ni pensar lo real en si. Lo absolutamente singular, para lo cual no hay un concepto construido, carece de significación y por eso mismo es ininteligible. Lo que generalmente llamamos realidad o hecho es un acuerdo compartido -consenso intersubjetivo- acerca de los códigos. Luego, por supuesto) cada quién tendrá su opinión sobre los hechos, nuestra vieja conocida: la subjetividad, que es el sentido que cada sujeto individual otorga a los hechos. Para resumir. El hecho es intersubjetivo: un acuerdo social acerca de los códigos. La opinión es propia de cada sujeto, como lo es el sentido -significado subjetivo- que cada uno atribuye a los hechos. La realidad -conjunto de hechos- tal como cotidianamente la concebimos, es un producto complejo que emerge en el encuentro entre lo que existe independientemente de cualquier sujeto -lo real incognoscible-, los códigos socialmente consensuados por una comunidad determinada para hacerlo comprensible y significativo, y el sentido que cada quien le atribuye. La objetividad -ausencia de sujeto- es una noción irrelevante para la comprensión de nuestra relación de conocimiento con el mundo.

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4.2.4 Las conceptualizaciones de la ciencia Los hechos no son algo que está ahi afuera y como investigadores sólo debemos observar y explicar lo más fidedignamente posible. Tampoco ocurren sólo en una mente individual. Los hechos que establece la ciencia :-como todos los demás- emergen a partir del cruce entre lo que existe -efectivamente: el mundo real- y los conceptos, las teorías, los métodos, los instrumentos -los códigos- con los que los científicos e investigadores ordenan -hacen comprensible y significativo.- ese transcurrir. Así mirada la ciencia es sólo una entre otras instituciones sociales que han producido conceptualizaciones consensuadas sobre lo real. La familia, los medios de comunicación, las religiones, la magia' intentan -también- definiciones y explicaciones plausibles sobre el mundo con distinto éxito, que serán más o menos aceptadas por distintos receptores en función de la credibilidad de quien lo dice y de los métodos utilizados para afirmar el enunciado. Dicho con otras palabras, en función de su capacidad de lograr consensos acerca de los códigos para conceptualizar lo real. De tal modo las afirmaciones científicas resultan creíbles en la medida en que es creíble la ciencia como institución. Su legitimidad -por cierto, ni homogénea ni estática en el tiempo y sujeta 6lbid.

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Capitulo IV El marco teórico

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a todos los avatares de cualquier institución- ha sido edificada sobre un argumento altamente persuasivo: la rigurosidad del proceso de conceptualización científico basado en su carácter crítico, metódico y confrontable. En palabras de Walter Wallace: Nos gustaría poder decir de cada enunciado de información científica [...] querepresenta una imagen imparcial del mundo. No la imagen personal del mundo de un científico dado, y en último extremo ni siquiera una imagen humana del mundo, sino una imagen universal que representa el modo en que el mundo realmente es, sin considerar el tiempo o el lugar de los acontecimientos observados y sin considerar ninguna característica distintiva del observador. Claramente esta objetividad incorpórea es imposible para seres finitos, y nuestra aproximación más cercana sólo puede ser el acuerdo entre científicos individuales. Los métodos científicos constituyen las reglas mediante las cuales se alcanza el acuerdo acerca de imágenes especificas del mundo.7

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La ciencia provee de códigos especializados, sistemáticos y socialmente consensuados para ,dar cuenta -segmentar, describir, explicar- lo real. ~ Si una persona dice que ayer hizo más calor que hoy y otra dice lo contrario, quizás sea sub~

jetivamenteciertopara cadauna de ellasque un día fue más calurosoque el otro. ¿Cuáles el mo-

( do científico de dirimir la cuestión? Una teoría que hubiera conceptualizado un aspecto de lo ;. real como "temperatura" nos daría también las pistas de cómo medirla. Por ejemplo, construIí"'yendoun dispositivo de tales o cuales características: digamos, un termómetro. Entonces, con la ,definiciónde temperatura y el instrumento para medirla -que es una expresión de esa teoríapodríamos verificar la temperatura de cada día y sabríamos cual fue el mas caluroso. ¿Obtendríamos así información sobre l~ real; un "resultado objetivo"? Si por objetivo nos referimos a " W1acuerdo acerca de los códigos (es decir, acerca del significado del concepto temperatura y de " -cómose mide), la respuesta es que sí, el resultado es objetivo en la medida en que el termómetro es un instrumento que "mide" la temperatura del ambiente, independientemente de las sens -sacionespersonales de calor o frío que los sujetos puedan percibir. Si, en cambio, por objetivo ,nos referimos a obtener un dato del mundo, independiente de todo sujeto, la respuesta es que no. Ninguna ciencia puede observar, contrastar, verificar ni medir sin contar con una teoría -un - código necesariamente humano - para hacerlo. Diferentes teorías incluso: aunque su uso y signilJicados tal vez no sean explícitos, es imposible pensar acerca de cualquier dato si no se dispone de 't 'conceptos.Los conceptos pueden implicar uno o más puntos de vista respecto de los datos (que remi(ten a la existencia de múltiples teorías) o más puntos de vista respecto de [.osdatos [...J.8 Las afir:'ltnaciones de la ciencia, entonces, no son una cuestión de objetividad sino de intersubjetividad. :;Por eso elegimos decir que la ciencia establece hechos en lugar de afirmar que obtiene un impo~'rsibleconocimiento objetivo.

Es inevitable pensar -tan naturalmente los hechos que construimos parecen dados- que la cé'lula es un objeto natural, que siempre estuvo ahí que sólo faltaba el instrumento capaz de hacerlavisible. No es tan evidente, como vemos, el verdadero rol del microscopio en la observación ,~da célula. Parece apenas una "mejora" de la función óptica. Pero para fabricar un microscopio ;,fuenecesario el desarrollo de ciertas tecnologías, y su concepción supuso una teoría física y con:teptosmatemáticos -casi la historia de la ciencia-. Pero sobre todo, para construir un microscopio

y

f7Wallace, W. La lógica dela ciencia en la socio/ogla. Madrid: Alianza, 1976. í8Willer,D. op. cit.

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Metodologla de la Investigación en organizaciones. mercado y sociedad

hizo falta una teoría que suponga la posibilidad. la necesidad y la importancia de observar algo inaccesible alojo humano. Como dice Bachelard. el instrumento de medida siempre termina por ser una teoría,y ha de comprenderseque el microscopioes una prolongación del espíritu más que

del ojo.9

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4.2.5 Un enunciado observacional es una abstracción que se desconoce como tal Recapitulemos desde la cancha de tenis hasta el microscopio: cuando un aficionado al tenis formula el enunciado observacional1° "El encuentro se definió en el quinto set».ese enunciado supone una teoría sobre el tenis tanto como el enunciado observacional "Esto es una célula epitelial» que formula el biólogo cuando mira a través del microscopio supone una teoría sobre la célula. Bourdieu señala que estos datos. confundidos habitualmente con "lo concreto». son "en realidad producto de un formidable trabajo de abstracción» -la abstracción es síntesis de múltiples determinaciones -lo cual sucede invariablemente. puesto que lo dado siempre es construido-. pero que en este caso se trata de una abstracción que se desconoce como tar:11 Cuando la inducción se propone como un punto de partida observacional. de registro pormenorizado y neutral del fenómeno o grupo de fenómenos en estudio desconoce que este registro no es ciego. sino que constituye él mismo un condicionamiento. El registro obedece a ciertos criterios que

regulan. en cada caso.dónde ha de ponerse el foco - dónde ya ha sidopuesto el foco- . qué fac-

~

tores han de ser tenidos por relevantes en la investigación en curso y cuáles deberán desestimarse porque no es posible. y tampoco pertinente ni necesario. pretender observado todo: ¿qué va.,. lor tendría . detenerse en la consideración del color de un automóvil al momento de investigar su velocIdad? En otras palabras. lejos de ser puro reflejo de lo real. la observación -como 10 pensamos en nuestro ejemplo de la cancha de tenis- desnuda el punto de mira desde el que procede. revelando el fondo de teoría y. por consiguiente. el nivel de generalidad que el observador está anteponiendo a lo observado. Es evidente que esta operación. el cruce entre-lo real que está en el mundo y los códigos con los que lo cruzamos para tornado cognoscible. no entra en la definición de inducción. pues tales mediaciones conducen inevitablemente a situar el origen de nuestras afirmaciones más allá de lo particular. en una instancia anterior: la teoría desde la cual "miramos» 10 real. que es la que da posibilidad de ser a esos casos particulares observados. Es cierto que no todas las teorías son iguales: cuando decimos que la tenista "a» es superior a

la tenista"b»como productode su entrenamiento.,el uso de la palabraproductotiene un signifi.

cado inespecífico. El término producto en una investigación de mercado tiene una rigurosidad mayor. ¿Paraqué observarelproducto?por ejemplo. para constatar empíricamente las interacciones del producto con la plaza. ¿Paraqué observar la ubicación del producto en las góndolas?Para poner a prueba que la ubicación física en las góndolas es una práctica mediante la cual. efectivamente. las teorías sobre la plaza se actualizan en el supermercado. Dicho por Alan Chalmers: Asípues.los enunciadosobservacionalesse hacensiempreen el lenguajede algunateoríay serán tan precisoscomolo seael marco conceptualo teórico que utilicen.El conceptode fuerzataly como selo utilizaen físicaes precisoporque toma su significadodel papel que desempeñaen una

9 Bachelard,G. Laformacióndel esplritucientlficoop. cit. 10 Nos hemos referido a los enunciados observacionales en el capitulo 2. 11 Bourdieu, P.y Wacquant, L. Respuestas: por una antropología reflexiva. México: Grijalbo, 1995.

Capitulo IV El marco teórico

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teoría precisa y relativamente autónoma: la mecánica newtoniana. El uso de la misma palabra en el lenguaje cotidiano (la fuerza de las circunstancias,la fuerza del vendaval,la fuerza de un argumento, etc.) es impreciso sólo porque las correspondientes teorías son múltiples e imprecisas. Las teorías precisas claramente formuladas, constituyen un requisito previo de unos enunciados observacionales precisos".12

El camino que arduamente nos trajo hasta aquí podría ahora felizmente culminar con un ~\levoconocimientoque anotaríamos en nuestro libro de cultura general,a saber: losenuncia.

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ISobservadonalessuponen siempre una teorla y pueden ser tan precisos como lo sea ésta. No es tara eso,al margen de que alguien disfrute anotándolo, que nos adentramos en la espinosa cuesion de la relación entre hechos y teorías. Nuestro propósito es analizar las implicancias

a la ho-

~ade hacer una investigación concreta de la dependencia que los hechos tienen de la teoría. Las :tJ2Plicancias a la hora de contrastar empiricamentelas hipótesisde la dependenciaque loshechos .e observaremos tienen del marco teórico de la investigación.

,.2.6¿Para que sirven los enunciados observacionales? Si queremos cumplir nuestra finalidad de analizar el lugar que ocupa el marco teórico en el ncuentro del investigador con lo real retornaremos algunos puntos que señalamos cuando coI.pcimosal inductivismo ingenuo y al método hipotético deductivo en el capítulo 2. Dijimos enoncesque de todas las objeciones que en la historia de la ciencia se hicieron al inductivismo in:enuo,tal vez la más importante es la crítica a su pretensión de que la ciencia comienza con la ~bservación.El inductivista sostiene que la observación es el punto de partida de toda investigón y única base segura para el conocimiento y la ciencia. Hoy, en cambio, existe un amplio Insensoacerca de que la ciencia no comienza con la observación sino que, tal como pudimos 'eIlsarloen las páginas precedentes,la observaciónsuponeya una teorta. El consenso acerca de la teoría implicada en los enunciados observacionales no es sin embar. completo ni llegó rápido a establecerse en la historia de la ciencia, como bien se infiere de la erzadel arraigo empirista. La persistencia de la falsa idea de que,el conocimiento 'comienza con observación se debe en parte a que la noción contraria - que la observación depende de la teol- rompe con concepciones de sentido común fuertemente intuitivas. Pero hay otra razón por que muchos científicos resistieron -y aún lo hacen- a renunciar al valor de ((laexperiencia puo~~Yesa razón es que los enunciados observacionales jugaron un papel muy importante desde ;!~1!Comienzo~ismo de la ciencia moderna al aportar la experiencia supuestamente neutral que "[95científicosnecesitan para controlar sus afirmaciones. Por eso, aún cuando el inductivismo in:~uo quedó desacreditado y el empirismo lógico aceptó que la ciencia no comienza con la ob~rVaciónsino con los problemas y las hipótesis que los científicos proponen para resolverlos, .

~ entonces los enunciados observacionales continuaron manteniendo I.élitralidad en el método hipotético deductivo.

su rango y prestigio de

.

'Lapropuesta del método hipotético deductivo es partir de una hipótesis, deducir de la mis. .aconsecuencias observacionales que deberían producirse de ser correcta esa hipótesis y luego :iediantela observación o la experimentación, contrastar los datos (enunciados observacionales)con las consecuencias observa~onales hipotetizadas por el científico.

¡;12Chalmers,

A. ¿Qué es esa cosa lIam~da ciencia? Madrid: Siglo XXI, 1984.

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164

Metodologla de la Investigación en organizaciones. mercado y sociedad

Para agregar un nuevo interrogante al original ejemplo que utilizamos cuando conocinH\~ el método hipotético deductivo:13 si la hipótesis es que "Todos los metales se dilatal/ con el calor" }' la consecuencia observacional deducida lógicamente es "La olla de cobre que tellgo L'1llIli casa se dilata con el calor")el camino de la contrastación consistiría en calentar la olla de cobre (expL'rimentación) y observar qué ocurre. De esa observación surgirá el enunciado observacional "Esta olla se dilató con el calor" o "Esta olla no se"dilatócon el calor".Y será justamente este enuncia- . do el que ofrecerá "el hechd: "la experiencia neutra" para los empiristas, que dará apoyo empírico -o no- a la hipótesis "Todos los metales se dilatan con el calor'~ Pero, claro) si resulta que la hipótesis es teórica y el enunciado observacional -el hecho observado también es teórico ¿cómo podría el científico aceptar o rechazar una hipótesis? ¿Cuál seria la experiencia neutral, plenamente objetiva que le permitiría 10grarIo? He ahí la razón. central por la que el empirismo procuraba mantener la distinción entre enunciado observacional e hipótesis teórica aún reconociendo que la distinción era difusa. Como el mismo Nagel afirmaba:

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, Es dudoso que haya un sentido riguroso que pueda ser asignado con utilidad.a la palabra "observable"; y en la medida en que la distinción [entre empírico y teórico] se base en el contraste entre lo que es observable y lo que no) la distinción patentemente no es nítida.14

A pesar de la fluidez o vaguedad de la distinción entre enunciados observacionales (los datos recogidos) y enunciados teóricos) (las hipótesis postuladas) tanto Nagel como Carnap insistieron en su utilidad como la única manera de proporcionar legitimidad a las hipótesis que se con~ trastaban. Sin dudas la neutralidad teórica de la base de contrastación se mostró en primera instancia fundamental) pues de lo contrario parecería que la teoría resulta autojustificativa. Si la experiencia observacional que se usa para contrastar la validez de una teoría es solo dependiente de la teoría en cuestión) esto es, si la formulación de los enunciados observacionales que sirven de base de contrastación presupusiera la validez de la teoría) entonces' tendríamos un círculo autojustificativo. La intención empirista de mantener la tesis de la neutralidad de los enunciados observacionales) sin embargo, pronto resultó insostenible y muchas voces se alzaron para objetar la posibilidad de formular enunciados observacionales libres de teoría. 4.2.7 ¿Cómo resolver la cuestión de la carga teórica de los hechos? El mismo Hempel) desde dentro del empirismo lógico) reaccionó contra la distinción teórico-observacional que insistía en sostener Carnap) y dividió el vocabulario básico de las teorías en dos clases separadas y relativizadas a una teoría específica. Así) una clase quedó formada por los términos con los que se describen los fenómenos a explicar, términos que constituyen el vocabulari~preteórico:no corresponden en general a situaciones observables en sentido estricto, SIno que a menudo se introducen en la ciencia en el contexto de una teoría anterior. Los otros tér- ,¡ minos descriptivos usados en la teoría) en cambio) son los que ella introduce para llevar a cabo la elaboración teórica que da cuenta de los fenómenos preteóricamente descritos; ellos constituyen el vocabulario teórico de dicha teoría. Según esta distinción, un término no es teórico o

13 Ver capftulo 2 TIPOS

DE INVESTIGACiÓNSOCIAL.

14 Nagel, E. The Structure .of Science. Nueva York: Harcourt,

1961.

Capitulo IV El marco teórico

preteÓrico en sí, sino respecto de una teoría específica, y, por tanto, un término puede ser preteórico en una teoría y teórico en otra. Fue Popper quien primero expresó de forma explícita el componente teórico de la base empírica de contrastación, lo que después se denominará carga teórica de los hechos. Popper es uho de los mayores"críticos de las tesis centrales del empirismo lógico. El principal punto de desacuerdo tiene que ver con la epistemología de la contrastación: frente al confirmacionismo y la lógica inductiva 15de Carnap y Hempel, de los que fue el primer y más severo crítico, Popper defiende una lógica de la refutación, de la que nos ocuparemos en el capítulo 5. Pero hay otro pun~ode disenso que tiene que ver con nuestra actual discusión: su declaración de que en la determinación de la base de contrastación de «los hechos" interviene un conocimiento de fondo que los científicos aceptan previamente. Al someter a prueba una teoría, señala, no sólo intervienen

en ellaslas condicionesinicialesy los supuestos auxiliaressino también cierto conocimi~nto.de fondo sobre los hechos singulares.Este conocimiento de fondo, que «contiene"lo que se acepta como hechos, se puede considerar constituido por teorías de bajo nivel que se aceptan como altamente corroboradas y que no entran en el juego de la contrastación. Y no entran en el juego por decisión -no necesariamente consciente- de la comunidad científica. Esta idea pone de manifiesto lo que se denomina la carga teórica de los hechos. Hacia el final del siglo XX, en la década del setenta, se va instalando el consenso de que los enunciados observacionales, y por tanto los datos, como casos particulares de enunciados de observación, son teóricamente construidos, y por tanto son un tipo de enunciados teóricos diferentes en algún sentido (que no tiene que ver con la distinción teórico observacional) a los enunciados clásicamente llamado teóricos. Puede decirse que los científicos han encontrado una estrategia que resulta productiva para evadir el atolladero que implica la no diferenciación entre enunciados observacionale~ e hipótesis teóricas que consiste en aceptar que los enunciados observacionales son teóricamente construidos, pero no a partir de la hipótesis teórica que se va a contrastar. No hay -en general- una .,. autojustificación . .inm~diata de cada teoría, pero sí un círculo global autojustificativo en el cond 1 ? Junto e a CIenCIa. Feyerabend, por ejemplo, sostiene que la descripción de los hechos depende siempre de una teoría, aunque en general no de la que se contrasta. El significado de los enunciados observacionales está determinado por las teorías con las que están relacionados y no son significativos a

menosque se hayan relacionado con las teorías:

.

La interpretación de un lenguaje de observación está determinada por las teorías que usamos para explicar lo que observamos, y cambia tan pronto como estas teorías cambian.16

Kuhn -como también veremos en el capítulo 5~ sostuvo por su parte que las teorías contienen elementos que determinan el~Qntenido de la experiencia y que defensores de teorías diferentes viven en mundos experienciales difer~ntes. También La),
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